En un lugar de los Andes
POR VICTOR ISORDIA.
CONTACTAR A zidane110683@hotmail.com
Ejercicio #7
Manolo y Arnolfo
Manolo: No se, quizá me gustaría que no te murieras
Arnolfo: Quedamos que me ayudarías, ahora no te me rajes
Manolo: Pero es que ya no estoy seguro
Arnolfo: Tuviste toda una vida para convencerte
Manolo: Tal vez la vida fue muy corta
Arnofo: para mi duro toda una noche
Manolo: pues a mí me pareció tan solo un suspiro de esa noche
Arnolfo: es que tus noches siempre fueron muy lentas
Manolo: puede que haya nacido con las baterías descargadas. En cambio tu…
Arnolfo: si, lo sé, siempre he sido un sol, pero ya no quiero brillar mas.
Manolo: bueno, pero solo dije que quizá. Sigamos subiendo.
Arnolfo: Ya verás cómo no te arrepentirás
(renuevan el ascenso) (un poco más arriba)
Arnolfo: Aquí acamparemos hoy
Manolo: que bonito se ve todo desde aquí…(se escucha un crujir en lo alto)
Arnolfo: que fue eso?
(voltean a ver)
Los dos: AVALANCHA!!!!!!
(quedan completamente tapados de nieve, todo queda en silencio, lentamente vemos a Manolo salir de entre la nieve, busca desesperado a Arnolfo)
Manolo: Arnolfo!, Arnolfo!, donde estas? No te mueras que aun no he decidió si quiero que mueras, además aun no hemos llegado
(Por fin descubre una pierna de Arnolfo, lo desentierra)
Manolo: Arnolfo!, estas bien?
Arnolfo: (como sin nada) Un poco entumido, pero todo bien
Manolo: deja te abrazo
Arnolfo: siempre has sido tan atento
(tiembla)
Los dos: AVALANCHA!!!!
(se protegen, pero no cae nada, se dan cuenta)
Arnolfo: Creo que la montaña tampoco esta segura sobre mi muerte
Manolo: tal vez no quiere que mueras en ella
Arnolfo: Pues que egoísta
Manolo: es que tus podridas carnes la llenarían de moscas y gusanos
Arnolfo: tienes razón. Tendre que hacer algo al respecto
Manolo: estoy de acuerdo contigo, seria muy descortes de tu parte de no hacerlo
(vuelve a temblar)
Arnolfo: creo que la montana esta harta de nuestra presencia…
(Manolo saca una pistola)
Manolo: Callate!, estoy harto de que le eches la culpa a los demás. De que todos tengan que decidir por ti. Ni la montaña, ni yo, estamos seguros de querer que mueras… asi que ahora decidiras tú. Si das un paso para atrás, quiere decir que no quieres morir, si das el paso al frente, entonces disparare. Decide!
(Arnolfo duda, esta temlando, llora, se queja como un niño berrinchudo)
Manolo: De-ci-de!!!
(Arnolfo da un paso atrás y cae al vacio. Manolo queda viendo incrédulo, no sabe que hacer. Final mente tira el arma al vacio y comienza a bajar)
(se escucha un teléfono. En escena esta Manolo, asustado, al notar que el teléfono es el suyo, lo busca deseperado, de las bolsas saca un monton de tonterías, finalmente encuentra el teléfono debajo de su gorro. Contesta)
Manolo: Arnolfo?...No, en serio que no…Es que no me fije… te juro que no se aun si quiero que mueras… Donde estas?... Si, yo también ando en los Andes, pero, en que parte?
(Arnolfo entra con la ropa toda desacomodada caminado de espaldas a Manolo)
Arnolfo: En lugar muy nevado
Manolo: toda la montana esta nevada
Arnolfo: veo huellas frescas frente a mi (son sus propias huellas)
Manolo: A lo mejor son las mias
Arnolfo: (llora) Alguien me sigue
Manolo: no llores, tranquilo
Arnolfo: tengo miedo. No se de quien sean estas huellas
(los dos caminan de espaldas poco a poco se van acercando)
Manolo: con cuidado.
(Arnolfo se da la vuelta temeroso, ve a un tipo que se acerca a él de espaldas)
Arnolfo: veo a alguien que viene hacia mi. Tengo miedo!
Manolo: Preguntale su nombre
Arnolfo: (al tipo)como se llama?
(Manolo se da la vuelta al escuchar la pregunta)
Manolo: espera, encontré a un conocido, luego te hablo
Arnolfo: igual yo, bueno, bay
(cuelgan el teléfono, se abrazan)
Manolo: te andaba buscando
Arnolfo: tenia miedo de no volverte a ver
Manolo: yo también
Arnolfo: no nos volvamos a separar
Manolo: de acuerdo. Y si tanto quieres morir entonces yo quiero también que mueras. De hoy en andelante siempre estare de acuerdo contigo
Arnolfo: pero es que…
Manolo: que?
Arnolfo: que ya no quiero morir
Manolo: eres un indeciso, siempre estas con lo mismo. Quiere y luego no quieres
Arnolfo: asi me hizo la leche de mi madre. Un dia había y otro no
Manolo: cierto, la leche materna siempre marca nuestra carácter.
Arnolfo: no se, quizá me gustaría que no te murieras
Manolo: bueno, pero entonces subamos, tal vez ahora si lleguemos a la cima y alla veremos que decidimos.
Arnolfo: siempre me ha gustado como piensas
Manolo: Lo sé. Mi padre siempre decía que mi lengua era de un dictador
(comienzan a subir. Arnolfo encuentra una pistola, la esconde. Sigue subiendo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario